¡Amen!, sin más
Así sin impaciencia,
sin cama, sin ímpetu
Amen, así en imperativo
Amen sin acento a
segundas personas
Y díganle a terceras que amen
Amen sin estridencias, sin imposiciones, sin chantajes
Amen el sol, al vecino,
al de la farmacia
Amen así, sin más
Amen sin sexo, sin obediencia, sin anillos
Y sin venir a más, simplemente Amen
Amen, así, de cualquier modo
Amen por el gusto de amar
Amen sin ruido, sin vocerío, sin amenazas
Y cuando se dé la vuelta
Siga amando, ame de forma imperativa
Ame en segunda y a terceras personas
Y así como dice Benedetti
Cuando llegue la hora de la guerra, de los odios, de la
venganza
Siga amando, ame hasta que le duela la mandíbula
Pero esta vez, ¡amense!, amen, entonces, en defensa propia.