domingo, 15 de junio de 2014

Como atún de almadraba: Tu esencia ( Zahara de los Atunes- Pueblos de Cádiz)





Subir hasta tus piedras, sentir el fresco en mi cara,
frio marítimo en la mañana
Mientras, se despereza el cielo azul,
el celeste, cobra vida
El cielo, la luz, los olores, todo es distinto,
y son distintos el día y la noche
Lo sabores, la dicha
Huele el aire a alga seca,
a salitre, a atún de almadraba
Y se mezcla el cielo con la montaña
Y las nubes bajan hasta nuestros pies
Juguetean las curvas con el coche
Siguen con  sinuosidad el ritmo imposible de la música
Mozart, Wagner, Beibegder
Una vez acomodada en tus arenas,
me gusta contemplar el horizonte
Pensar que soy una turista privilegiada, allí, perdida,
que descansa en tu imposible talud de ensueño
Huele el mar a viento fresco
A pizza recién horneada, a queso
Disuelvo en mi boca tu azúcar gruesa,
mientras me dejo seducir por un café
Sabe la tarde a tomillo marino,
a geranio reventando en las ventanas
Juega la luz con los tejados
Aparecen sombras que pintan princesas en una torre olvidada
Se pone el sol sin tregua
El deber del guerrero: regresar a casa
El deber, siempre el deber
Le robo una hora más al día
Me regodeo en la silla escuchando la mar,
inspiro una bocanada aún de aire fresco
Mil gaviotas rebuscan en tu orilla,
me levanto perezosa ya sin luz del día
El frio que se hace intenso, me echa de tu lado
Meto en el coche tu recuerdo,
tu sabor, tu calma
Regreso contorneando tus curvas,
mientras escucho a Mozart, a Wagner, a Beigbeder