domingo, 22 de septiembre de 2013

Estaba planteándome la idea de hablar- escribir- si algún tema me tocaba lo suficiente la moral como para así dejarlo entrever. Cosas de la vida, me siento a ver las noticias y mira tú por dónde que me entero, por esas casualidades de la vida, que nuestra amiga alemana Angela Merkel ha salido reelegida en su país. Pero ¿cómo? Os preguntareis muchos de ustedes. Pues muy fácilmente, Angela tiene contentísimo a su pueblo. Alemania tiene un tejido industrial que es capaz de soportar esta crisis y tres que vengan detrás ¿y saben por qué? Porque la deuda Alemana fue perdonada por el resto de Europa. Alemania tiene un tejido industrial fuerte gracias al perdón de esa deuda. Y gracias a la miseria que había en España y en Italia después de la segunda guerra mundial, la mano de obra barata, edificó de nuevo Alemania. Quizás no es buena idea sacar los trapos sucios a los vecinos cuando éstos se creen con la única premisa paternalista de adoctrinarnos en economía y de cerrarnos el gaznate hasta no poder ni respirar. Pero yo le aconsejo a nuestro amigo Rajoy, que la próxima vez que se siente a ver un partido de futbol con nuestra querida y admirada – muy entrecomillado todo- canciller, antes de comerse las patatas fritas y las hamburguesas, que le recuerde a la señora qué manos edificaron parte de Alemania. Y que la dignidad de un pueblo empieza por la dignidad con que se sientan a negociar sus dirigentes.