Y a veces uno implora un pequeño préstamo a un poeta que fue y se fue, pero que deja el perfume aquí y allá de su forma de hacer las cosas. Y él , Quiñones, me lo dejó, generoso como aquí podéis ver. Qué maravilla de día para repetir.
http://rutaquinonesca.blogspot.com.es/2015/04/yolanda-garcia-callejon-de-los-piratas.html?showComment=1428493099723#c2189695429146774096
La lista de mis libros leídos me hace recordar, que la cultura y el manejo de la palabra solo se ven si escribes. Durante un largo periodo de mi vida, mientras mis amigas compraban chucherías, fruslerías y plata y oro, yo compraba libros que leía mendigándole horas al día y a la noche. Ahora se para qué serviría en un futuro el tesoro que yo guardaba tan celosamente. Mis libros,mis letras, mi tesoro.