martes, 4 de febrero de 2014

La nada

¿Cuánto tiempo permanecí en silencio, perdida, sin rumbo?
A mi pié sólo la nada, y la nada como compañía,
una niebla gris y vacía, dónde todo era nada más que nada.
¿ Cuánto tiempo jugué a ser capitana de un barco invisible?
¿Cuánto tiempo permanecí encerrada en una jaula sin paredes?
En mi vuelo fugaz sólo la nada, y más allá de la nada el vacío.
¿Cuánto tiempo nadé en un mar sin fondo?
¿Cuánto tiempo miré a un horizonte invisible?
Y allí en la lejanía sólo la nada y la nada era todo,
todo era nada y cada algo era una nada invisible, triste.
¿Cuánto tiempo permanecí en la nada?
Cuando la nada era la opción, la respuesta, el eco,
cuando la nada era el dolor que ya no duele, la calma del desesperado.
A su vez la nada era la espera , la esperanza .
Nada había y a nada me abrazaba.
¿Cuánto tiempo me perdí en la nada?
Cuando la nada fue el descanso, el desahogo.
Cuando la nada fue la opción, la única salida.
¿Cuánto tiempo permanecí en la niebla?
Cuando la niebla era la nada, y la nada era todo.