Yo soy el protagonismo de mi historia. ¿ La viviste? Qué bien escribes, que bien lo cuentas ¿lo viviste?. No, no lo viví, o si, quizás lo escuché, quizás vi a alguien llorar o reír. También imaginé que hubiese sido así ¿Lo viví? Quizás lo soñé. El protagonista de la historia, yo. El que maneja el lápiz, el que hace tres puntos infinitos en la universo de un papel blanco. Soy el maestro del engaño, hago magia, te dibujo en una historia, hago que te introduzcas en mi espejo mágico por una puerta invisible, pero en verdad soy yo, el protagonista soy yo ¿o tú? ¿has vivido, pensado, soñado, recordado, eso? No, yo no lo viví; pero lo soñé, lo escuché, lo leí, lo vi, lo sentí ¿Lo viví?Lo encontré, lo guardé, lo escondí en un rincón de un universo en blanco ¿Cómo lo cuento?¿Quién? ¿Yo? El protagonista. No, no. Yo soy el escritor. Lo cuenta el narrador. Yo sólo le enseño lo que sé, lo que viví, lo que escuché, lo que soñé, lo que leí, lo que inventé, lo que creé ¡Lo viviste! No,no...¿no?. No, sólo lo recreé. El protagonista de mi historia, yo ¿Por qué? Porque yo soy el que manejo la punta sobre el papel blanco donde plasmo, lo que creé, lo que inventé, lo que leí, lo que soñé, lo que escuché, lo que viví, lo que sé, lo que viví.