¿Qué quedará en el tiempo cuando yo me vaya?
¿Quedarán mis letras almacenadas en un millón de papeles ajados?
¿Quedarán acaso un par de lapiceros, bolígrafos y unas agendas gastadas?
¿Quedará el níspero solitario, el naranjo sin flor?
¿Dejará de cantar el gorrión conciencia?
¿Las teclas sin grafía seguirán haciendo música en la madrugada?
¿Paseará la mecedora los pensamientos inquietos de una escritora en ciernes?
¿Qué quedará en los años cuando yo me vaya?
¿Qué dejaré como patrimonio a esta generación sin esperanza?
¿Dejaré acaso una queja perdida en mi blog?
¿Dejaré esparcidos sobre la mesa coja mis pesadumbres?
¿Dejaré una estela de versos perdidos en el horizonte?
¿Qué valor os dejaré cuando yo me vaya?
Ojalá pueda dejaros una rosa amarilla
y mi camino al universo lo marcarais con un sinfín de mariposas de papel
¿Quedarán acaso un par de lapiceros, bolígrafos y unas agendas gastadas?
¿Quedará el níspero solitario, el naranjo sin flor?
¿Dejará de cantar el gorrión conciencia?
¿Las teclas sin grafía seguirán haciendo música en la madrugada?
¿Paseará la mecedora los pensamientos inquietos de una escritora en ciernes?
¿Qué quedará en los años cuando yo me vaya?
¿Qué dejaré como patrimonio a esta generación sin esperanza?
¿Dejaré acaso una queja perdida en mi blog?
¿Dejaré esparcidos sobre la mesa coja mis pesadumbres?
¿Dejaré una estela de versos perdidos en el horizonte?
¿Qué valor os dejaré cuando yo me vaya?
Ojalá pueda dejaros una rosa amarilla
y mi camino al universo lo marcarais con un sinfín de mariposas de papel
Son las preguntas , que siempre se hace uno... ¿Qué dejaré??... Tú dejaras, Yolanda, mucho sentimiento vertido en el papel... en este caso blog. Me ha encantado tu poema homenaje a García Márquez.
ResponderEliminarBesos grandes
Carmen
Muchas gracias por mandarme tu poema. Son preguntas eternas, amiga. Un beso
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